Las mujeres despechadas, las más supersticiosas

Caminando por el centro de la capital, se pueden encontrar numerosas librerías y tiendas especializadas en magia donde venden todo lo necesario para hacer un ritual de santería o un "amarre"

Paseando por el centro de Madrid se pueden encontrar tiendas donde se vende todo lo relacionado con la magia, desde libros hasta hierbabuena. En especial, sitios relacionados con santería afrocubana, donde las velas, especias y mejunjes varios cubren las estanterías.

La mayor parte de las personas que acuden a estos lugares son "mujeres despechadas" generalmente de nacionalidad sudamericana (países más familiarizados con estos rituales), aunque los expertos reconocen que cada vez son más las mujeres de nacionalidad española las que se deciden a acudir a este tipo de sitios para pedir consejo y ayuda.

Se dice que es la desesperación y el desamor lo que lleva a estas mujeres a consultar con un santero, y las que lo hacen suelen acudir interesadas en un mismo tipo de ayuda solicitando que les realizen un ritual llamado "amarre" o "endulzamiento", mediante el cual se incita a la persona amada a que vuelva con la que realiza el ritual, previo pago de 69 euros. Para llevar a cabo este ritual, el Santero consulta a través de las cartas o las caracolas a modo de videncia para saber si va a resultar efectivo este ritual y, en el caso de que así sea, prosigue con su trabajo.

A pesar de que la mayor parte de las personas que frecuentan este tipo de lugares sean mujeres en busca de la recuperación de un amor perdido, no solo se realizan este tipo de rituales sino que cualquier persona, sea hombre o mujer, que este interesado en prosperar en el ambito laboral o de la salud puede probar suerte y acudir a estos establecimientos para que le ayuden, aunque no siempre es necesario tener que moverse de nuestros hogares, sino que con un poco de fé y haciéndonos con todo lo necesario podemos llevar a cabo algún ritual sencillo ¨de andar por casa¨ y esperar al resultado que, según los expertos, puede tardar un mínimo de 21 días.